domingo, 15 de julio de 2012
Un mundo extraño: Capítulo 5 : Ahora todo tiene sentido
Un mundo extraño
Capítulo 5: Ahora todo tiene sentido
Era una mañana atareada, las hadas se fueron "de vacaciones" jajaja, en realidad fueron a una misión de quien sabe qué, luego veré de que se trata, lo sé, soy muy metiche.
Nos levantamos, tuvimos que acomodar todo, nos dimos una ducha, nos cambiamos y pues uno sabe (Por Peter Pan) que sin hadas no hay vuelo, así que para transportarnos había que caminar, y no había nadie que nos ayudara, así que decidimos mejor ir al lago, fue un camino atareado, pero al fin llegamos, así que nos metimos al agua, estaba tibia, como una alberca.
—Mami, ¿aquí no hay sirenas?
— No sabría decirte hija.
—¿Y si preguntamos?
—Pues tú pregunta, yo no pregunto.
—Hayy amá, me da miedo preguntar sola.
— Pues entonces no preguntes, ¿cuál es el problema?
— Bueno...
— Además no hay nadie a quien preguntar
— Pues sí es cierto
Después de esa conversación, pues yo estaba nadando por todo el lago y estaba jugando, y mi mamá estaba sentada, poco después, no lo sé, unos 15 minutos, llegó un grupo de hadas:
—No hay tiempo para explicar—Nos dijo una de las hadas
En eso nos tomaron, y volamos, vimos cómo nos llevaron y pasaron por donde estaba nuestra choza, y nos llevaron, hasta que fuimos bajando en un lugar abierto, como un valle, todo estaba abierto, y conforme avanzábamos las hierbas eran mayores, eran más altas, y empezó a ser un bosque, lleno de árboles, apenas y uno podría verse, era muy fácil perderse, porque al principio estaba todo seco, así que pues también empezamos a ver unos árboles, y hierbas y más hierbas, así que aterrizamos, eran muchas hierbas, una de las hadas nos dijo susurrando:
— No hagan ruido, ¿porqué creen que veníamos tan apresuradas? ustedes no hagan ruido y síganos.
Así que hicimos caso, y nos llevaron el grupo de hadas, que en realidad eran como tres al lugar, no era un árbol porque todos sabemos que en los árboles se le descubren a uno fácil, en realidad fue como unos 10 metros después, era así como un minicamino, ¿cómo describirlo? haber, estaba el árbol, pero ese árbol estaba caído, o tirado, o derrumbado como le quieran llamar, así que era más fácil, el árbol estaba tirado.
Era algo así
Así que ahí nos poníamos, acostado, uno, ahí como metiéndose al hoyo, así que el tronco nos cubría, así que nos podríamos arrastrar, o caminar agachados, o parados, depende, porque adelante del tronco había una roca gigante, igual que atrás, para que no se nos pudiera ver, así que fuimos al lugar, no era un hoyo, sería muy sencillo, en realidad no se le podía encontrar muy bien, pero conociendo por allá pues ya conocería uno todo y podría distinguir donde estaba, era el suelo, y cubierto de hojas estaba una pequeña puerta de madera que se deslizaba, así que entramos todas, excepto un hada, ella se quedó afuera para vigilar, y ella no es sospechosa de nada, así que al entrar primero eran unas pequeñas escaleritas, el pasillo se fue anchando y poniendo firme, así fue como de un clóset que entramos a otra tierra, pero con más personas, ahí inclusive vimos a esa niña, la que me cayó mal, y estaban en realidad todas las personas que se habían perdido en ese año, había casas, pero no carreteras, había juegos y más cosas, así que nos llevaron a una pequeña casa (parecida a la de tinker bell en la película, todas las cosas eran hechas de hojas y ramas y rocas) las hadas nos explicaron que allí estaban todas las personas perdidas ese año, las hadas se encargaban de traerlas de regreso a su lugar de partida, las dejaban a unas calles de su hogar para que llegaran por sí sólos al hogar, o a veces, si eran niños pequeños, o si era una madre con varios hijos, o en casos especiales, las hadas conocían a los propietarios de las casas o de la institución que fuera, eso sí, tenían un poder que hacía que la gente olvidara por completo a las hadas, si no, todos supiéramos que existen.
Yo le pregunté a la hada:
—¿Porqué mejor no viven aquí? este lugar es mejor que el que está arriba habitado por el malvado.
—No vamos a permitirle a ese malvado que se quede con nuestra Tierra.
Me fui a jugar con otras niñas de mi edad, mi mamá nos estaba cuidando sentada, era tiempo de que nos fuéramos a nuestro lugar, nuestra casa, era nuestro turno, la razón de que fuéramos demasiado rápido, era que el lago al que habíamos llegado, estaba vigilado por las sirenas malvadas, y casi nos descubrían.
Y las hadas fueron a dialogar con ese rey malvado fue cuando nos vieron en el lago, el rey no fue amable.
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