Capítulo 4: A donde vayas, la música te acompaña

Waoh! si tuve chanza de publicar, chicos y chicas les digo que no pero sí... es que los compromisos esta semana están LOCOS por ejemplo: hoy me gradué de la primaria (bravo) y entonces pues no sé como estaré la semana. Escritoras por favor mantengan el blog ocupado. Pido disculpas por no haber publicado mi novela.

Capítulo 4: A donde vayas, la música te acompaña.

Sí, el viaje era demasiado largo para ir así  porque sí, creo que estábamos desesperadas, supongo, mi mamá y yo. Pues durante el viaje llegamos a una cabaña, una pequeña casa, abandonada, a la hora de entrar... ¡No lo podía creer! los engañé... estaba igual de fea, pero lo que pasó es que había al fondo un closet, yo de curiosa y de tontita ahí voy haber que hay... y me encontré con que en cuanto pisé el closet, ¡waoh! era un tobogán que conducía hacia abajo, mi madre vio mi ausencia y bajó también, nos encontramos un micrófono, una guitarra, una batería, una pequeña grabadora y un par de CDs de varios famosos, había en una mesa una libreta llena de letras de canciones y poemas, en eso llegó una niña, igual que yo... lo primero que preguntó fue: "¿que hacen aquí?" yo sólo me reí y respondí "no sé" ella se rió igual que yo y nos dijo "otra vez, otro barco" y yo me volví a reír, ella me contó que le pasó lo mismo, sólo que venía de otra ciudad... pero ella estaba sola... ella dijo que esas cosas son las que se encuentra uno en la playa, todo en buen estado... y se han juntado, y pues como también se han perdido libros que enseñan a componer canciones uno dice "¿porqué no formar una "banda"?" y pues es que la verdad solo escriben y cantan, no tienen interés por ser famoso, a veces les piden que si tocan, a veces tocan solos, etc. Esa niña, se llama "Luz" entonces... pues yo sé tocar guitarra, mi mamá solamente estaba sentada riéndose, y yo le dije:
—Que tal si escribes una canción así "Estoy harta, te amo y no me amas" —y ella dijo con indiferencia:
—OK
Entonces tomé un papel y comencé a escribir, y dejé totalmente de lado el tema que mencioné y pues esto fue lo que escribí:

Todo este tiempo,
persiguiéndote,
de un lado a otro,
persiguiéndote.

Como una tonta,
estuve creyéndote,
y como una tonta,
estaba preguntándome.
¿Qué es lo que pasa aquí?

A los que menos quería...
eran los que más me respetaban...
¿porqué a los que más quería?
eran los que más me mataban.

Entonces ella dijo:
—¿te enamoraste o que? ¿andabas de volada?
—Claro que no, esta canción no es para ningún muchacho ni ningún niño en especial.
—Entonces ¿es para una niña? ¿te gustaba una niña?—Me preguntó burlesca, pero yo dije:
—¿me ves cara de marimacha o qué? mira sí, es para una niña fíjate...
—Entonces...
—Entonces... tontita, esta es una canción para los falsos amigos.
—AAAhhhhh Que mal pensada soy, ¿verdad?
— Si tienes razón.

Después de eso decidí irme, digo, esa niña no me cayó bien... era medio sangrona, pero bueno, empecé a pensar en mis amistades, en ese niño que me traía loca, en los falsos amigos, en todas las cosas que no hice...
Entonces mi madre me dijo:
— Estás pensando en la escuela, ¿verdad?
— No mami, estoy bien no pasa nada.
—Está bien.

Luego empecé a pensar: "empezaré a cantar" y comencé a cantar como tontita el camino y mi madre cantaba con migo. "Long live!! the walls we crashed..." Así que luego nos sentamos por un momento, llegó una joven, sí, un hada, y nos hizo compañía en la cantada, empezamos a bromear, con "carrilla" y así... ese fue un día extraño, donde supe que todo lo que había aprendido, al fin iba a servir de algo.