Pues, inventé un cuento con mucha fantasía pues que me inspiró la canción "Haunted" Taylor Swift. Pues yo al mal traducirla en algunas partes si tenía razón pero en otras no. Pero bien inventé un cuento y no sé porqué.
"Devuélveme mi corazón" (se que el nombre no le queda muy bien al cuento pero eso es lo de menos)
Érase una vez una princesa cuyo carácter era sensata, buena, seria, inteligente, bonita y astuta. Pero obviamente era valiente. Pues, lamentablemente su padre estaba enfermo, pero ni él, ni su madre eran buenos ni cariñosos con ella, más sin embargo ella si tenía un corazón que era envidiado por las malas mujeres de ahí, incluyendo a las brujas y a su madre. Ella tenía de novio a otro príncipe supuesta mente "valiente" ella lo tenía bien medido, pero al mismo tiempo estaba enamorada, pero ese amor fue cambiando con el tiempo, fue disminuyendo, comían en silencio con el pretexto de que no se debe hablar, pero no tenían ni de qué hablar, ella aún tenía la pequeña esperanza de que él aún la amaba pero que estaba así por algo malo que no le había contado. Una vez una mujer, mientras la princesa estaba preparándose para dormir, acabando de cenar una bruja la tomó del brazo, le tapó la boca y se la llevó a una torre en medio de la maleza y los peligros. La bruja la hizo tomar una pócima echa del extracto de una rosa, tenía que usarla porque es tan hermosa como la princesa, usó también el veneno de una serpiente, por astuta, la pluma del búho por inteligente y seria. Todo eso lo mezcló junto con el conjuro arrebatador que tenía la bruja en su libro de hechizos, hizo a la princesa que bebiera de esa pócima, en cuanto la bebió algo de humo rojo empezó a salir de su pecho, entrando a una botella donde se convirtió en el extracto y ahora pétalos de rosa, el veneno, y la pluma del búho. Sólo que ahora todo eso era de color rojo. La princesa perdió la capacidad de amar, parecía como si nada, ya que ella no amaba a sus padres por como la trataban ella quería salir de ahí y tampoco podía amar más al príncipe aunque de todas formas el amor se había acabado, y con lo único que podía tener esperanza se había ido, al perder su corazón sabía que no podía amar, pero su corazón no afectaba a su cerebro, que pues como ella estaba tan convencida de que el príncipe la amaba que entonces decidió esperar, mientras tomaba cada uno de esos pequeños alambres de la habitación, esa chimenea con fuego, ese mango de madera que empezó día con día a unir los trozos de metal, fundirlos y fabricar una espada, ella decía "Pues por lo menos no pierdo el tiempo" y también hizo una aguja, empezó a tomar cada uno de los trozos de la falda larga del vestido que la bruja le había dado para que se vistiera, el propósito de la bruja no había sido darle un vestido hermoso, si uno de esos con los que no podría correr además de que el vestido también estaba embrujado pero la princesa lo descubrió por lógica entonces tomaba el vestido y hacía pequeños trapos con los que limpiaba la espada y poco a poco ese vestido se convirtió en un escudo, una espada y un casco con los que ella podría pelear todo eso lo hacía mientras imaginaba como el príncipe vendría, aunque ya sin amor. La princesa escondía todas las armaduras y el pétalo de rosa que había tenido, ya totalmente seco, lo talló con la tela restante del vestido embrujado y se convirtió en metal. Eso le iba a pasar a la princesa si se ponía el vestido. Convencida de que el príncipe no vendría, y enojada rompió la puerta y abajo vio todos los ingredientes que le dio la bruja a beber entonces los destapó, volvió a salir humo pero esta vez blanco y se metió a su pecho. La princesa había recuperado su corazón, no estaba feliz por ello ya que no amaba a nadie más al decepcionarse con el príncipe enojada tomó su armadura y entre la maleza descubrió a la bruja a la cual de sólo tocarla se convirtió en metal, esto había pasado porque de alguna manera ella utilizaba su vestido embrujado pero de otra manera ya que con su corazón de vuelta la capacidad de amar era más fuerte que todo ya había dicho que no amaba a nadie en especial pero ella amaba a los niños, a la gente necesitada, amaba a el mundo. La armadura no le hacía daño a ella si no a quien la tocara. Ella se fue con su armadura luchando contra todos los monstruos, sobreviviendo a las tempestades. Cuando llegó a su casa vio a sus padres y al príncipe con otra mujer comiendo todos la cena ella dijo: "Gracias por su amor" y aventó la puerta y se fue de ahí furiosa hasta otra ciudad lejana todos la habían reconocido y le dijeron que la habían robado de esa ciudad y se la habían llevado a la otra desde pequeña, ya que su madre adoptiva le iba a vender el corazón de ella a la bruja cuando llegara a la madurez. La llevaron al palacio y ahí, el joven cocinero y ella se hicieron muy amigos hasta que el joven le pidió matrimonio y ambos enamorados gobernaron esa ciudad ella volvió a saber lo que era el amor, y sigue el típico final de los cuentos: Vivieron felices para siempre.
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